Sonetos de Shakespeare

lunes

Soneto LVII



¿Qué hacer, si soy tu esclavo, que no sea
cumplir con tu deseo a todas horas?
Mi tiempo no es precioso ni me queda
más dicha que servir lo que dispongas.
Pendiente del reloj por ti, monarca,
ni le reprocho al tiempo que sea eterno
ni pienso ene que la ausencia será amarga
el día que despidas a tu siervo,
ni dejo que mis celos se hagan cargo
de dónde estás y en cuál de tus asuntos.
No pienso, triste esclavo, en nada salvo
que, donde estés, harás feliz a muchos.
Qué ingenuo es el amor, que no se ofende
aunque hagas lo que quieras cuando quieres.


lunilla a las 03:32
‹
›
Inicio
Ver versión web

Participan

Mi foto
lunilla
Quillota, Valparaiso, Chile
Ver todo mi perfil
Con la tecnología de Blogger.