Sonetos de Shakespeare
miércoles
Soneto LXXXVIII
El día en que decidas denostarme
y expongas mis virtudes al escarnio,
ligitaré en mi contra y, por salvarte,
diré que eres virtuoso aunque sea falso.
Habiendo convenido mis flaquezas,
inventaré una historia que silencie
cualquier agravio que me produjeras;
tú ganarás más gloria así, al perderme,
y yo también saldré ganando de ello:
al invertir en ti mis emociones,
si tú de cada ofensa que me infiero
te llevas algo, yo me llevo el doble.
Tal es mi amor y tal mi lealtad:
si es por tu bien, asumo todo el mal.
‹
›
Inicio
Ver versión web